Época que va de 1200 a 1520, de conformación, ascenso y caída de estados agresivos expansionistas y tributarios que concluye con la conquista española, donde la característica principal es el expansionismo territorial por conquista, el cobro de tributos, incremento del militarismo y el sacrificio humano.

Surgiría en el Altiplano Central mexicano y en la Península de Yucatán, con sus centros en Tollan-Xicocotitlan y Chichen Itzá hacia mediados del siglo VII de nuestra era, apareciendo las primeras representaciones del culto a Quetzalcóatl, asociado con el planeta Venus.

Durante el final del Clásico, y en el Posclásico, se desarrolló el culto religioso a la Serpiente Emplumada, que representaba a la deidad:

Se generó en los grandes centros urbanos al desarrollarse la especialización ocupacional y la consolidación de elites que gobernaban y controlaban todo ideológicamente, apoyándose en las instituciones religiosas.

En esta época existió una gran preocupación por controlar el tiempo, llevar la crónica de particulares personajes que se confunden entre los histórico y el mito, al mismo tiempo que aparece la metalurgia en pequeña escala.

Con su incremento, los grandes estados mesoamericanos declinaron su poderío durante el período de 600 a 900 d.C., por lo que se erigieron nuevas unidades políticas regionales de duración efímera, con una marcada pluralidad étnica, en emplazamientos estratégicos defensivos y fraccionamiento de las redes comerciales